Creo que el género mismo es la violencia, que las normas de masculinidad y feminidad tal y como las conocemos, producen violencia.

-Beatriz Preciado-

miércoles, 29 de mayo de 2013

El negocio del siglo

La belleza reside en el ojo de la persona espectadora. Es algo subjetivo. A mí me gusta esto; a tí, lo otro. No tenemos por qué coincidir. Sin embargo, distintas estructuras se encargan de que seamos físicamente iguales. Así, la tendencia marca como vestirnos, peinarnos y cómo debe ser nuestro cuerpo. Por supuesto, la opción es que nuestro cuerpo no sea natural, sino artificial, costoso de conseguir e insano. Sí, insano.

Ya parece que llega el buen tiempo, que traerá el calor y el llevar ropa cómoda y fresquita. Con ello, también llega desde la tele, internet, anuncios y demás medios, mensajes de cómo debe ser nuestro cuerpo. ¿Os habéis fijado en las farmacias? Cargaditas de adelgazantes, anticelulíticos y demás variedad para hacer nuestro cuerpo acorde al mandato de belleza impuesto. 

Todas debemos ser así, iguales, sin libertad para elegir, sin diversidad. No cumplas años, amiga, que vas mal con las arrugas, eso no encaja en el modelo de belleza impuesto. Aunque, ojo, hay cremas antienvejecimiento. Tiene guasa la cosa porque si no envejeces es porque no vives, pero aún así se comercializan. 

Y, es que de no vivir se trata, hínchate a pastillas adelgazantes y a cremas de todos los tipos que moldeen tu figura, pero ¿dónde las compras? ¡En la farmacia! Ahí tenemos a las empresas farmacéuticas que no sé si será por casualidad, pero llevado al extremo el tema de la belleza y, por ende, el del adelgazamiento, nos encontramos con los trastornos de conducta alimentarios. Y ¿cómo se cura a las personas que los padecen? Por lo general,  a base de más productos farmacológicos. Por algo estamos las mujeres tan medicalizadas.

domingo, 26 de mayo de 2013

Oportunidad perdida



Me aburre, me cansa y me desesperan la mayoría de las reuniones y quedadas con amistades, familia, gente conocida… 

En los círculos de relación, mujeres y hombres tendemos a sentarnos con las personas de nuestro propio sexo, ¿te has planteado por que?Hay una norma no escrita que me repatea. ¿Os habéis fijado cómo nos sentamos cuando nos  juntamos personas de ambos sexos en un grupo? Los chicos se sientan por un lado y, las chicas, por otro lado, hacen otro grupo. ¿Por qué nos imponemos normas tan absurdas y excluyentes? A mí, personalmente, en este tipo de quedadas, me gusta estar y hablar con mi chica, con otras chicas, con otros chicos, en general, con todas las personas allí presentes. Pero no, según esta “norma” estoy obligado a hablar siempre con los chicos, aunque su conversación en determinados momentos no me pueda interesar. Incluso cuando  he intentado saltarme esta regla, siempre hay alguien que me dice “deja a las chicas ahí y vente aquí”. Por otro lado, las mujeres también participan de esta exclusión, ya que ellas, al igual que los hombres, se sienten más “cómodas” en su grupo del mismo “género”.

Todo esto es algo que está inmerso en nuestra sociedad y que asumimos como algo normal, cuando nos estamos privando de compartir conversación, diversión o conocimientos. En estos círculos, las conversaciones llegan a ser algo limitadas; precisamente, por la separación de género que tenemos implícita. No debemos renunciar a la igualdad, nunca, ni con tus mejores amigos, ni con tus mejores amigas. Todas
las personas aportamos algo a un grupo… ¿Por qué desaprovecharlo?

Texto de alzaElpuño

viernes, 24 de mayo de 2013

Imprescindibles

 


El 28 de Mayo es el Día Internacional por la Salud de las Mujeres. Y, justo a las 19 horas, enfrente del Ministerio de Sanidad, Asuntos Sociales e Igualdad (Paseo del Prado, 18 - Madrid), estaremos las mujeres para reivindicar nuestro derecho a decidir y el derecho a un aborto libre y gratuito. Convocan las plataformas y asociaciones de Mujeres.

miércoles, 22 de mayo de 2013

¿Para cuánto dan 24 horas?

Busca el color para ti
Haz la prueba. Dibuja un círculo con 24 porciones. Colorea el número de porciones que coinciden con tus horas de sueño; luego las que coincidan con tus horas de trabajo remunerado. Es mejor pintarlo de colores diferentes y apuntar qué actividad corresponde a cada color. No olvides pintar las horas que ocupan el trabajo que haces pero que no te pagan, ni te reconocen. Incluye las horas que inviertes en cuidar a los demás. Pinta las horas que ocupas en desayunar, comer cenar. No olvides incluir las horas que pasas en el transporte, yendo de un lado para otro, tampoco las de tu aseo personal. Piensa en actividades que sueles hacer, si estudias, si vas a clase... lo que sea, e incorpóralo a tu círculo.

¿Cuántas horas te quedan para ti? ¿Ahora entiendes por qué estás tan cansada? ¿Hasta cuándo es posible aguantar ese ritmo? Dicen, las personas expertas en estos temas, que respondemos a una serie de mandatos de género para los que hemos sido educadas y que son: ser para otras personas, ser en otras personas, ser a través de otras personas, ser todo lo anterior y más. Pero también hay otro mandato que es ser tú misma, independiente, autónoma y libre. Mi pregunta es: 
¿Cuándo te toca a ti?

martes, 21 de mayo de 2013

Imprescindibles

http://teoriasfeministasuam.wordpress.com/
El próximo 23 de mayo a las 17.45 horas, en la Corrala (C/ Arniches, 3 y 5, Madrid) tendrá lugar la  última sesión de las Jornadas de Teorías Feministas de la UAM, será una sesión abierta a todo el mundo, titulada Feminismos y Resistencias. Las ponentes serán Cristina Garizábal (Colectivo Hetaira), Sua Fenoll (Comisión Feminismos Sol 15M Sol), Yolanda Iglesias (Coordinadora Estatal de Organizaciones Feministas) y Justa Montero será la encargada de moderar la mesa.

Pincha aquí para ver las sesiones anteriores.

domingo, 19 de mayo de 2013

La LOMCE y la Igualdad

Entre los aspectos más positivos de la Ley Integral contra la Violencia de Género (LOIVG) está definir la violencia de género no como un problema individual, sino como un problema social que tiene su origen en patrones sociales de dominación de los hombres sobre las mujeres. Por ello, un recurso muy importante para eliminar este tipo de violencia es la educación. Sin embargo, no todo ha sido tan sencillo.

Actualmente, nos encontramos (tal vez nos encontrábamos) en un momento perfecto para poder llevar a cabo cambios sociales que tienen su origen en cambios de mentalidad y actitud y, que por tanto, repercutirían de forma positiva en la igualdad de ambos sexos. Nos encontramos (o encontrábamos), porque tenemos la LOIVG y porque los centros educativos cuentan con algunas de las condiciones necesarias para trabajar en coeducación. Es (o era) el momento ideal para abrir la escuela al mundo y a la experiencia de la igualdad. Lo cual no es otra cosa que llevar al ámbito educativo la vida cotidiana, las relaciones personales, la educación afectiva, la sexual y la educación para la convivencia con el objetivo de conseguir en el alumnado una elevada autoestima, desarrollar la capacidad para analizar sentimientos y conflictos y tener la oportunidad de resolverlos. Es (o era) el momento porque se cuenta con los mecanismos que permiten promover un cambio de actitud, de comportamiento y contenido académico encaminado a erradicar el sexismo en la sociedad y, por tanto, la violencia de género.

Pero la LOIVG ha encontrado algunas resistencias en el ámbito educativo. Algo comprensible cuando vivimos en un mundo que considera la educación como un sistema para crear cantera y como un negocio, tal y como demuestran la LOMCE y las actuaciones dirigidas a recortar presupuestos en la educación pública y subvencionar la educación privada. Además, no podemos pasar por alto, que una buena parte de la estructura del sistema educativo recae en manos de confesiones religiosas.
 Nuestro futuro. Foto sacada de Facebook



viernes, 17 de mayo de 2013

Imprescindibles

La trata de niñas y mujeres con fines de explotación sexual es una realidad que, cada vez, es más visible. Por ello, desde CEPAIM nos ofrecen un curso gratuito llamado La Trata de Seres Humanos con Fines de Explotación Sexual. Será de 30 horas, incluye parte presencial y on-line. Estarán Beatriz Gimeno, Marta González del proyecto Esperanza-Adoratrices, Silvia García del Colectivo Hetaria, Ana María Estévez de APRAMP, etc. La parte presencial será los días 29, 30 y 31 de mayo en horario de 10 a 19.30 horas. Pincha aquí si quieres apuntarte.

miércoles, 15 de mayo de 2013

Cambiar el mundo

Hace tiempo, hablaba con una amiga que utilizaba una metáfora para explicar las posibilidades para cambiar el mundo. De hecho, decía que podemos clasificar a la gente en función de su pensamiento: aquellas personas qeu creen que el mundo puede cambiar a mejor, las que piensan que no se puede hacer nada porque las cosas son como sony las que creen que ya se ha conseguido todo. Aunque, a mí, eso de las clasificaciones me da un poco de tirria, me parecía interesante la metáfora que proponía aplicada al tema de la igualdad. El resultado es curioso y os lo lanzo, a ver qué os parece. Nos encontraríamos con diferentes tipos de personas:

a. Personas que creen que las cosas son como son porque así lo dicta la naturaleza, es decir, personas machistas.

b. Personas que creen que las cosas pueden cambiar, ser más igualitarias y justas, por lo que luchan por un cambio social, por tanto, hablaríamos de personas feministas.

c. Aquellas personas que creen que ya se ha alcanzado la igualdad, es decir, que creen que las personas de diferentes nacionalidades, diferente opción sexual, religión, clase social... tienen los mismos derechos y el mismo reconocimiento social.

Si lo pienso bien, para mí, las personas más pasivas para la mejora de la sociedad son aquellas que creen que todo lo referente a la igualdad ya está logrado. Éstas personas no se plantean nada, no han reflexionado sobre la situación y no se plantean alternativas. Incluso las personas machistas pueden llegar al debate, defender sus ideas y, encontrarse que hay cosas que no encajan en su discurso, podrán decirlo o no, pero llega un momento en que se quedan sin argumentos. El problema son aquellas que creen que todo está conseguido, que ya se ha conseguido la igualdad.

martes, 14 de mayo de 2013

Imprescindibles

Si te acercas a la Casa Encendida, desde ya hasta el 4 de julio, puedes encontrarte con Estéreo-tipas. Una exposición colectiva que da voz a un conjunto de ilustradoras reconocidas que nos transmiten un mensaje de concienciación y sensibilización sobre la igualdad de género. Para ello, parten de testimonios infantiles reales e impresiones de niñas y niños sobre situaciones cotidianas para llamar la atención sobre todas las desigualdades de género que nos pasan desapercibidas, pero tambén sobre todos los progresos alcanzados en el ámbito de la igualdad.


domingo, 12 de mayo de 2013

Concesiones.



Compartamos responsabilidades y satisfaccionesAfortunadamente, cada día hay más hombres feministas. Es curioso, reforzante y muy atractivo verlos definirse como feministas, o por lo menos en mi caso. Es reforzante ver cómo han deconstruido su mundo masculino que los dota de privilegios para construir un mundo y un pensamiento más igualitario. Recuerdo el proceso de una persona a la que adoro ¿cuántas preguntas hacía y cuántas le quedaban por hacer? Porque darse cuenta del heteropatriarcado supone, casi siempre,  una crisis de identidad. Crisis de la que sales ganando y bastante empoderado/a, pero no deja de ser una crisis con sus dudas, cuestionamientos de valores y sus altibajos.


Es bonito descubrir cómo algunos se han dado cuenta de que no es un quítate tú para ponerme yo, sino un cédeme un poco de tu espacio y compartamos responsabilidades pero también las satisfacciones.

Desde esta postura, me encuentro en algunos foros feministas en los que ya hay hombres y observo que nuestra atención se ha centrado en ellos. Yo sólo pienso ¡Qué perverso es el heteropatriarcado! Es tal la cosa que, incluso estos hombres son los que, a veces, tienen que visibilizar esta situación. Se trata de igualdad, de poner nuestro granito de arena. La lucha, promovida por las mujeres, ahora cuenta con más personas aliadas, en este caso, los hombres feministas; pero ellos no quieren, ni deben monopolizar la lucha.