Creo que el género mismo es la violencia, que las normas de masculinidad y feminidad tal y como las conocemos, producen violencia.

-Beatriz Preciado-

jueves, 31 de julio de 2014

#alertafeminista

#alertafeminista

domingo, 27 de julio de 2014

Estamos en lucha feminista

Estamos en las calles y en las instituciones. Haremos oír nuestra voz. No nos podéis quitar el derecho a decidir. Estamos preparadas y estamos en lucha contra vuestras ideas retrógradas para eliminarnos de la ciudadanía. Somos muchas y no os tenemos miedo. Es una cuestión personal, social, política… y, en definitiva de derechos humanos. El gobierno y la igleia, sólo por el hecho de tener miedo a la masa crítica y de querer más poder, no deberían negarnos eso, los derechos humanos.

El ámbito internacional clama que no se vuelva a una ley en la que se ningunea la opción de decidir de las mujeres, una ley que pone en riesgo nuestras vidas. El aborto no es algo que un gobierno o una institución religiosa puedan concedernos o no. El aborto es nuestra decisión. El gobierno debe garantizarnos recursos para poder hacerlo sin riesgos. Estamos preparadas para la reivindicación, ya estamos en lucha. Luchamos por nuestros derechos. Aun así, tenemos un plan B. Hemos visto lo que habéis hecho con nuestra sanidad pública, con nuestra educación pública y laica, con nuestro sistema de pensiones… con nuestro estado de bienestar.


Os lo dije al principio, somos muchas y entre nosotras no brilla esa rivalidad que nos queréis imponer. Ya nos hemos desaprincesado de ese aprincesamiento al que quisisteis someternos para alcanzar príncipes azules que no se daban cuenta de su sometimiento. Contamos con muchas fuerzas, pero especialmente con nuestro vínculo: SORORIDAD. Y, sí, ya tenemos plan B y redes de mujeres que, de forma altruista, nos ayudarán en el caso de que nos quitéis nuestros derechos humanos, nuestra opción de decidir.

domingo, 20 de julio de 2014

Rarezas

Últimamente tengo mucha suerte. Me encuentro con mucha gente que es tildada de rara. Me encanta porque, en definitiva, son gente que se sale de la norma y que me aporta muchas cosas, me abren un mundo por conocer.

Sin embargo, me encuentro que, en muchos casos, lo están pasando fatal. El castigo social de ser quién quieres ser es muy cruel. Soportarlo supone un gran valor, coraje y mucha fuerza y tesón. Hay personas que renuncian, porque es duro enfrentarse a los estándares y revelarles que tú eres quién ha salido de la mediocridad, que tú te escuchas, te cuidas y te expresas como eres.

Yo entiendo que la gente se pueda sentir confusa, desorientada e incluso molesta por ver cómo hay gente que se esfuerza por ser feliz y ser realmente quién quiere ser. Esto sólo evidencia que cuando alguien se siente así es porque se mira en la otra persona y se siente muy distante. El hecho de descubrir que te has quedado en la masa por miedo a la crítica y, que para ocultar tu insatisfacción y baja autoestima, tienes que culpabilizar y castigar a aquellas personas que buscan y crean su propia identidad, es decir, a aquellas personas que buscan su bienestar, satisfacción, placer… su yo, produce unos efectos adversos.  Es como si sintieran envidia, frustración, inseguridad...

Me gusta la gente rara y me encanta cuando dan la vuelta a todas las críticas que reciben y las transforman en empoderamiento.

 Vía Facebook. Esta fotografía fue censurada por Facebook en mi perfil.


domingo, 13 de julio de 2014

Me refiero a ti

No hay nada peor que los efectos de una crisis que te hacen sentir que ya no formas parte. Y, yo… yo quiero formar parte. Y, entonces ella me preguntó. Yo respondí que yo no podía, yo no sabía, había pasado mucho tiempo. Pensé que era hablar de las otras. Pero ella, me señaló: me refiero a ti. Justo en ese momento me dí cuenta. Soy un buen ejemplo del efecto de la crisis en las mujeres. Antes de la inventada crisis económica que, en definitiva, ha sido humana, yo era una mujer que ocupaba un cargo de responsabilidad,  tenía trabajo estable, con buen sueldo y  buen horario. A día de hoy, soy una mujer que se dedica al funambulismo. Camino por la cuerda floja y me manejo en la inestabilidad. Y, en esas ando, buscando un poquito de precariedad. Porque no hay nada peor que los efectos de una crisis que te hacen sentir que ya no formas parte. Y, yo… yo quiero formar parte. 

Perdí mi trabajo y me dediqué a buscarme, reinventarme y hacer todo lo posible para que esta crisis no hiciese mella a nivel personal más de lo que era necesario. Me hizo replantearme mil cuestiones y tomar decisiones que de otra forma no hubiese tomado. Encontré en el camino a quién camina a mi lado, encontré que me preocupaba por personas a las que yo no interesaba. Me ilusioné en proyectos en los que entregué mi trabajo mi energía y mis expectativas sin obtener nada a cambio. Me entregué a  ilusiones que, en principio, sonaban a igualdad y me cuestionaron hasta lo personal para despojarme de las miguitas que me quedaban. Y, así, me vi abajo y así me escuché. 

Alcé mi voz pero desde el anonimato. Veía como mis ideas se respaldaban e, incluso, había quiénes las defendían. Yo seguía en el anonimato y, aun así, había quién me ofrecía su rivalidad por parecer mejor que yo. Aprendí a no gastar fuerzas en esos pulsos que no me interesaban. Tomé más decisiones, algunas que no me gustan y otras que me hicieron crecer. Descubrí que de mis miguitas, salían raíces y que sí, hay personas que también las veían. Ahora sigo buscando mi forma de no depender, mi salto al vacío al mundo laboral. Me rodeo de quiénes me miran con aprecio y me alejo de aquello que me desgasta. He visto miradas que lucen por mí y, lo mejor, mi mirada también luce pero es más fuerte, más valiente y más violeta.

viernes, 11 de julio de 2014

Imprescindibles feministas

https://www.facebook.com/asambleafeminista.demadrid?fref=ts

domingo, 6 de julio de 2014

Mala pécora

Estos días encontré una foto en el Facebook que decía que si una mujer embarazada tiene un problema de salud pongamos por ejemplo una embolia, el feto envía células para que ella se recupere. Lo que le falta a la foto es hacer explícita  la historia subliminal que pretende, es decir, le falta transmitir  que cómo puede haber tan malas pécoras (mujeres) que deciden abortar.  ¿Cómo le va a hacer eso al “feto”? El mensaje implícito viene a dar vida, alma, conciencia y de todo al feto. 

Seguimos en una sociedad donde se da más importancia a un conjunto de células, a un feto, que a esas otras personas que el sistema sitúa en la base de la pirámide y explota y maltrata. Para el ellxs, el feto es muy importante porque es una vida, pero una persona viva…. Eso es otro cantar, una persona viva tiene un valor, un precio en el mercado y éste depende del sexo con el que haya nacido, de la clase social, de su nacionalidad y, en definitiva, de todos aquellos estigmas sociales que, el propio sistema social, sea capaz de generar para crear desigualdad.